Despiertas una mañana y todo cambia para siempre. Ya no estás solo, te acompaña el que va a ser tu compañero de vida siempre, todos y cada uno de los días que te quedan por vivir, el bicho del TOC. 
A primera instancia tienes dos opciones que marcarán tu destino: hundirte en la pena, el horror, el caos, la desesperación, etc.. O echarle hue*** y tirar pa’ adelante con todo lo que venga. 
Normalmente ocurre que nos hundimos (es normal porque es duro, muy duro). Pero no pasa nada, tenemos tiempo de coger fuerzas y, como bien digo, echarle valor y batallar por una vida mejor. 
Mi psicóloga me enseño tres palabras mágicas: Paciencia, constancia y determinación. 
Esa es la clave en todo proceso en la vida, ya sea con TOC o sin TOC. 
NO HAY que querer resultados inmediatos, sino hay que trabajar duro y saber ser paciente. 
NO se puede decir que estamos siendo constantes si no le dedicamos un poquito de tiempo cada día a nuestra recuperación. Cuanto más tiempo le dediquemos mejores resultados obtendremos. 
Y, por último, la determinación. Si te propones algo, sé firme en tu decisión. Tú decides
En el TOC ocurre exactamente igual que en otros aspectos de la vida. O coges el toro por los cuernos o estás perdido. 
Os voy a decir otras tres palabras que os abrirán muchas puertas: Insistir, persistir y nunca desistir. 
Insiste las veces que haga falta. Persiste en eso que insistes una vez lo logres y nunca desistas por muchas veces que caigas en el intento. 
Mensaje de animo: se puede hacer una vida totalmente normal a pesar de padecer Trastorno Obsesivo Compulsivo. O sea que no hay escusas… Ponte manos a la obra. Yo pude, tú puedes. 

Y para finalizar, simplemente decir que solo tenemos el momento presente.. Nada más. Pues vivámoslo al máximo!!!

Gabriel, uno de tantos con TOC.