La Revista de Psicología del Deporte, acaba de publicar un número especial sobre Salud y Actividad Física Adaptada. En el mismo se incluye un trabajo donde se analiza los beneficios de la actividad física en un grupo de 30 personas con trastorno mental grave en un programa deportivo de 14 meses de duración. El mismo formó parte de la tesis doctoral de David Mullor, investigador principal del estudio.
En el trabajo se comprueba cómo la actividad física practicada de un modo regular se relaciona con un descenso en la sintomatología negativa, tanto a las 7 como a las 14 meses de iniciado el programa (que fueron los momentos donde se evaluó el programa). En el sintomatología positiva hay un decremento inicial (a los 7 meses), pero no continúa bajando. Asimismo, los resultados señalan que la actividad física regular puede contribuir también a una mejora en la atención y a un mantenimiento de las habilidades de la vida diaria.
Los resultados también encuentran que cuando se dejan de apoyar estos programas, las mejorías se van perdiendo, de ahí la necesidad de intentar mantener los programas en el tiempo. Por otra parte, en el estudio participaron un número importante de estudiantes (ocho) que contribuyeron a dinamizar la práctica deportiva, a darle un carácter inclusivo y a mantener el programa durante más de un año.
Se constata así la necesidad de promocionar y apostar por programas deportivos en salud mental, aspecto que viene avalado en los últimos años por más estudios en la literatura internacional, aunque no es un ámbito tan investigado como en otros campos. Se puede acceder al estudio completo a través del siguiente ENLACE.