Creemos que es un motivo de gran alegría para todos los ciudadanos de Almería que esta semana entren en funcionamiento las nuevas instalaciones de salud mental en el hospital universitario de Torrecárdenas, lo que va a suponer ya no solo una mejora en espacio, luminosidad y condiciones de trabajo en estas instalaciones sino, fundamentalmente, un cambio en la filosofía asistencial de estos problemas.
A continuación, reproducimos el documento que ha hecho público la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del hospital, que resume los puntos esenciales de este cambio:
FILOSOFIA ASISTENCIAL UNIDAD DE HOSPITALIZACIÓN DE SALUD MENTAL DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO TORRECARDENAS
“El modo en que se despliega la locura está en función del marco en que se la recibe” Maud Mannoni.
La hospitalización psiquiátrica y el contexto en que se produce supone para la gran mayoría de las personas, uno de los peores momentos de su biografía, un episodio traumático. Nuestro objetivo es que la UHSM sea un marco, un espacio capaz de contener y otorgar significado a las experiencias y conductas del paciente, para posibilitar cambios y la aplicación de otras medidas terapéuticas. Conseguir que la experiencia que viva el paciente durante su hospitalización sea una experiencia positiva, benigna, es un logro importantísimo que beneficia al resto del proceso terapéutico.
Para cumplir este fin, es preciso trabajar en equipo, construyendo un ambiente terapéutico que debe:
– Proporcionar seguridad contra el peligro físico y el trauma emocional. El equipamiento debe proporcionar un ambiente hogareño y respetar, lo máximo posible, las necesidades físicas y de privacidad.
– Proporcionar un marco coherente y consistente. Es clave que las normas sean claras y seguidas del mismo modo por todo el equipo. Todos los pacientes son tratados como iguales con respecto a las restricciones y normas, lo que no obvia que se apliquen adecuándolas a las circunstancias. Se debe explicar a los pacientes las expectativas de comportamiento, incluyendo las normas de la unidad
– Promover la interacción y la comunicación entre los pacientes y el personal. La presencia continua de cuidadores es fundamental. Para el proceso de recuperación es esencial transmitir una actitud de aceptación general y optimismo y proporcionar a los pacientes respeto y dignidad. Las interacciones adulto-adulto deben prevalecer, siempre que se pueda, promover la igualdad, el intercambio de información interpersonal, y la evitación de juegos de poder. Los pacientes serán alentados a utilizar los recursos personales para resolver problemas o conflictos.
– Generar las condiciones que permitan por un lado convivir con normas que faciliten un funcionamiento adecuado y una estructura para que pueda funcionar el medio terapéutico, con unas condiciones de cuidados sin coerción, trasformado a esta en excepcional.
– Potenciar el uso de formularios de herramientas de toma de decisiones compartidas y Decisiones Anticipadas en Salud Mental
– Favorecer la apertura progresiva de la Unidad, con horarios de salida de los pacientes.
– Potenciar el apoyo a familiares y personas allegadas. El ingreso también es una experiencia extraordinariamente traumática para familiares, por lo que más allá de abrir la Unidad a estos, el ambiente debe ser de cuidado también para ellos, facilitando su participación en el proceso de tratamiento según indicaciones del equipo terapéutico y ofertando apoyo, información y cuidado.
– Establecer una colaboración con las Asociaciones de Usuarios y familiares para contar con la presencia de agentes de apoyo mutuo o iguales para acompañar a los pacientes en la hospitalización.
El medio terapéutico se articulará a través de una serie de reuniones diarias del equipo y de actividades grupales de los pacientes que incluyan diariamente un grupo de buenos días, grupos terapéuticos y actividades ocupacionales que favorezcan la calidad de la estancia y la atención de los pacientes en la unidad. Los pacientes conviven entre sí y con el personal tratante muchas horas y esta convivencia tiene un potencial terapéutico muy intenso, si las interacciones se dan con suficiente libertad y tranquilidad, como para que surja un microcosmos en el que se repiten las pautas problema de los pacientes y puede iniciarse el proceso de cambiarlas.
El objetivo final es facilitar una estancia que, en ese entorno de incertidumbre y sufrimiento, pueda ofrecer una experiencia emocional positiva, benéfica, para los pacientes y sea fuente de aprendizaje y satisfacción de los profesionales.
Almería, 7 de mayo de 2020